Las formas de levantar estructuras han ido cambiando y adaptándose a las constantes necesidades de los clientes conforme pasa el tiempo. En una época en la que la inmediatez y la eficiencia se han vuelto las bases de la cotidianeidad, es importante transformar nuestros métodos para lograr el éxito.
- Tiempos de construcción
Mientras que una bodega tradicional puede tardar más de 3 meses en hacerse, una bodega temporal puede levantarse tan solo en un par de días o semanas, dependiendo del tamaño y el propósito de ésta, permitiendo el inicio de actividades de forma casi inmediata.
- Costos
A pesar de que los materiales son de la más alta calidad, construir una bodega temporal es la opción más rentable, empezando porque no requiere de gastos extra, como son los impuestos federales o municipales, agentes inmobiliarios, estudios, entre otros.
- Diseño a tu medida
Las bodegas temporales se realizan conforme a la visión del cliente; es decir, pueden personalizarse completamente acorde a sus necesidades, mientras que las bodegas tradicionales prácticamente se limitan a un estándar.
- Permanencia
Aunque son “temporales” esto no quiere decir que su durabilidad sea poca. Con el cuidado y mantenimiento adecuados, tienen una larga vida. Las bodegas permanentes una vez construidas son difíciles de modificar, mientras que las bodegas temporales permiten cambiar la estructura para adecuarla a las necesidades del cliente y su crecimiento.
- Usos
Las bodegas permanentes difícilmente pueden utilizarse para algo diferente al almacenamiento, mientras que las bodegas temporales se transforman fácilmente en instalaciones que las empresas pueden necesitar, como un comedor, locación para eventos, refugios, etc.
Para obtener más información sobre los beneficios de Bodegas Temporales, contáctenos y recibirá la atención de un profesional.
“CONVIERTE TUS ESPACIOS LIBRES EN INTELIGENTES”