El mes de noviembre tiende a ser crucial para los actores del segmento. Durante este período, se deben tomar importantes decisiones estratégicas y logísticas para garantizar la competitividad en el período principal del año.
El mercado acalorado ya es una buena noticia en sí mismo, también es fundamental adecuar todo el proceso logístico para conseguir que el producto llegue al consumidor.
Planificación y avance
En general, los principales actores globales del segmento tienen una gran capacidad de planificación y saben muy bien cómo lidiar con la estacionalidad. Por lo tanto, comienzan a prepararse para el periodo de altas ventas con mucha anticipación.
Sobre todo porque no se trata solo de aumentar la capacidad de almacenamiento de productos durante el verano. En primer lugar, es necesario obtener espacio para almacenar insumos, envases y materias primas. Así, se garantizan negociaciones más ventajosas comenzando con anticipación y el volumen negociado con proveedores. Cada vez es más habitual, por ejemplo, ver a las principales empresas del segmento fabricando grandes stocks de botellas de vidrio.
Agilidad, bajo costo y flexibilidad
La tarea no es fácil. Entre las principales variables a observar en la búsqueda de soluciones de almacenamiento se encuentran la agilidad, el costo y la flexibilidad.
De manera general y breve, la agilidad asegurará que la empresa esté preparada para una alta estacionalidad a tiempo. La flexibilidad, a su vez, permitirá que el área y el costo dedicados al almacenamiento se cambien con la misma rapidez y en cualquier momento. Y finalmente, el costo; un parámetro siempre importante para cualquier negocio, garantizará un precio competitivo en el producto final.
Un cambio de paradigma
En México, todavía hay una gran demanda de almacenes y edificios tradicionales. Esto se debe principalmente a un problema histórico y cultural. Sin embargo, es importante buscar soluciones más flexibles y adecuadas para las empresas que se ocupan de la estacionalidad. Después de todo, no tiene sentido tener un costo permanente para las soluciones que se utilizarán temporalmente.
Por otro lado, tenemos la creciente demanda de infraestructura flexible, no solo en la industria de bebidas, sino en varios sectores de la economía. Para los que no están familiarizados, hay almacenes y bodegas de lona. Estas estructuras tienen la modularidad como su principal ventaja. Así, pueden aumentar o disminuir según la necesidad del momento.
Elija bien a sus socios
Para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades, es fundamental buscar empresas que demuestren la capacidad técnica para satisfacerlas.
Con más de 40 años en el mercado y un liderazgo absoluto en el segmento de almacenes y bodegas de lona, Bodegas Temporales ya ha servido a los mayores actores mundiales de la industria de bebidas, así como a varios otros segmentos.
Además, Bodegas Temporales tiene capilaridad nacional, lo que garantiza agilidad y el menor costo.